Muchos somos los que hemos oído hablar del termino «open source» o del mal traducido «software libre» (la traducción correcta es «código abierto» ya que software es un préstamo y libre es un calco del inglés «free» y no está correctamente empleado), traducciones a parte sabemos ¿A qué hace referencia «open source»? ¿Por qué es necesario? ¿Qué tiene que ofrecer mundo de la Traducción?
Tres interrogantes básicos que dan lugar a muchos más, por qué no les echamos un vistazo a cada uno de los tres.
¿A qué hace referencia «open source»?
«Open source» cómo bien indica su nombre hace referencia al código de programación de un determinado programa informático y la condición de que este no está encriptado para dificultar su acceso al público y permitirlo solo a desarrolladores informáticos acreditados por el creador. Y por tanto estos programas siempre se encuentran bajo licencia «creative commons» lo que los hace gratuitos y de libre acceso.
Esto para el proyecto «open source» supone contar con una vasta comunidad de desarrolladores informáticos dispuestos a poner sus conocimientos y capacidades a disposición del mundo, gratuitamente.
¿Por qué es necesario?
Porque permite acceder a programas de forma legítima a todo aquel que disponga de un ordenador y una conexión a Internet sin necesidad de pagar una licencia abusiva.
Porque permite que la cultura crezca y se expanda sin barreras y siempre siendo creada por personas capaces y sin la más mínima intención de lucrarse.
Porque por medio de donaciones privadas irrisorias se es fácil conseguir productos gratuitos a la altura de cualquier programa informático de pago.
Porque implantando estos sistemas en los sistemas informáticos de nuestros centros educativos y administrativos podemos invertir millones de euros en licencias en mejores infraestructuras (incluso en crear nuevas para sacar a los niños de primaria de los barracones preconstruídos), etc.
¿Qué tiene que ofrecer mundo de la Traducción?
Infinidad de herramientas de todo tipo, que paso a enumerar a continuación:
- OmegaT: del que ya habló nuestra compañera Ana en este artículo.
- OpenOffice: entorno ofimático completísimo y capaz de sacarle los colores a Microsoft Office.
- Inkscape: perfecto para el retoque de imágenes vectoriales.
- Gimp: el Photoshop «open source».
- Scribus: no es tan bonito como InDesign de Adobe, pero hace lo mismo por 356€ menos.
- Calibre: potentísimo gestor de libros y documentos electrónicos.
- Ubuntu: una de las distribuciones del sistema operativo Linux más conocidas un par de cientos de euros más barato que Windows y unas decenas más que MacOsX.
- Android creo que no necesita presentaciones.
Hay que no puedo listarlos todos aquí, así que de momento solo puedo aconsejaros que os paséis por Aula.int, el aula virtual de Traducción de la falcultad de Traducción e Interpretación de nuestra universidad que contiene muchísimas más herramientas «open source» para traductores e interpretes. En estos momentos estamos trabajando en su migración y remodelación, pero en los próximos meses estará disponible en Aulaint.es, con un enfoque más actual y social (lo anunciaremos en estas páginas cuando llegue el día).
Un saludo y ya sabéis: que sea de pago no lo hace precisamente único ni mejor. 😉